GUERRA PIDE AL PSOE QUE AYUDE AL PP A "OLVIDARSE DEL 11-M"
- "El PP no puede estar cuatro años arrastrando la famosa mochila, tendrá que soltarla algún día" - Mantiene que el futuro de las alianzas del Gobierno tendrá mucho que ver con el resultado de las catalanas
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El ex vicepresidente del Gobierno y actual presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Alfonso Guerra, pidió hoy a los dirigentes de su partido, el PSOE, que "ayude al PP a olvidarse de que hubo un 11-M" porque, a su juicio, este asunto está condicionando sus posiciones en asuntos que deberían ser de consenso.
Guerra intervino en un almuerzo en el Club Siglo XXI y aseguró que no es partidario de extender el consenso a todo, porque democracia implica posibilidad de los ciudadanos de optar entre diferentes alternativas.
Sin embargo, señaló tres asuntos que, en su opinión, deben ser siempre objeto de consenso entre los grandes partidos: Constitución y, por extensión, estatutos de autonomía; leyes electorales; y el combate de quienes no aceptan la democracia, tanto el terrorismo como "las escaramuzas de lo que podría ser una especie de nostalgia de la extrema derecha".
Guerra indicó algunas discrepancias con la actual dirección del PSOE, pero sus críticas se dirigieron esencialmente al PP, al que acusó de haber decidido como estrategia su oposición al Gobierno en prácticamente todos los asuntos.
Denunció, por ejemplo, el "espectáculo denigrante" del portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, acusando al Gobierno de buscar pactos con ETA mientras Joseba Pagazaurtundúa era asesinado.
En una extensa reflexión, Guerra sugirió que el PP debe "olvidarse de que hubo un 11-M" y dejar de basar su estrategia política en aquellos atentados, y el PSOE debe "ayudar" en esa tarea.
Alertó de que un partido que pretende gobernar no puede hacer su labor "con una bola gigante en el tobillo del máximo dirigente". O el PP se olvida de ese asunto, "o no va a tener crédito real" ante los ciudadanos, incluso aunque pudiera ganar unas elecciones.
"No pueden estar cuatro años arrastrando la famosa mochila, tendrán que soltarla en algún momento", dijo Guerra, que alertó además de una "incongruencia" en los argumentos del PP.
Recordó que el Gobierno de Aznar envió tropas a Iraq con el argumento de que España debía asumir su compromiso ante el terrorismo islamista porque cualquier día la amenaza podía ser real para España, "y cuando nos llega, tratan de convencernos de que no han sido ellos".
"DISPARATES EN EL CAJÓN"
Una de las claves de la situación actual es, según su análisis, que el PP "se creó tantos enemigos" durante su última etapa de gobierno, "que ahora tiene difícil aliarse con alguien, aunque sea temporalmente".
Desde el otro lado, apuntó, "se comete el error de creer quees buena estrategia aislar al PP", y ambas posiciones son "equivocadas".
Guerra negó que España "se rompa", como alerta el PP, pero sí reconoció la existencia de algunas "mutaciones" que pueden acarrear dificultades. Por ejemplo, se refirió como "disparates" al llamado "Plan Ibarretxe" y también al Estauto de Cataluña aprobado por el Parlamento autonómico, y se preguntó por qué el Gobierno socialista no "los metió en el cajón" en vez de debatirlos.
En el caso del Estatuto catalán, aseguró que él hubiera ido "un poco más allá" en el limado de algunos aspectos, pero que el finalmente aprobado "no se parece" al inicial, y el problema es que el PP trata igual a ambos textos. "Esta obcecación no permite hacer las cosas son serenidad", apuntó.
Además, añadió, que el PP comete el "gravísimo error" de respaldar para Baleares y Valencia lo que recurre ante el Tribunal Constitucional en el caso de Cataluña. "Así es muy difícil arar bien la tierra, porque los bueyes están todos mareados".
Guerra alertó de que el nacionalismo no es un fenómeno presente sólo en algunos territorios, sino que está "contaminando" a todas las regiones y a "todos los partidos", sin excepción, y sólo tiene freno con acuerdo de los grandes partidos. "Si esto sigue así, la vulnerabilidad es grande", dijo.
CiU FRENTE A ERC
En su opinión, la votación de ayer de los Presupuestos Generales para 2007 es una prueba de la dificultad del PP para buscar acuerdos y del deseo de los demás de no coincidir con ellos en ninguna votación.
El año pasado los Presupuestos se aprobaron gracias a Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Cataluña, y este año gracias al PNV y a CiU. Aunque considera un poco "exagerado" hablar de cambio de alianzas, Guerra sí cree que "va en la tendencia".
Entre ambas situaciones, recordó, "lo que ha habido es el tripartito, que no ha dado el resultado previsto" y el Pacto del Tinell, al que se refirió como "un gravísimo error".
Guerra cree que las futuras alianzas dependerán "mucho" del resultado de las inminentes elecciones catalanas. Todo escenario es posible, apuntó, "pero lo que termine siendo influirá muy poderosamente en la política española".
Aunque no quiso responder abiertamente a la pregunta de con qué socios se siente más cómodo, sí lo hizo implícitamente: "Los de CiU son más moderadamente tratables que los de Esquerra. Esto se puede decir con otras palabras, pero estamos con manteles blancos y no quiero mancillar nada".
(SERVIMEDIA)
18 Oct 2006
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