Refiriéndose al PP dijo que sus dirigenes "no se comportan como si fueran personas de acendrada copnciencia democrática. Me inquieta porque es el regimen del vale todo que está llevando a atacar el sistema mismo de partidos, y si estos no representan a los ciudadanos lo harán los esbirros de los poderosos, como sucede en Italia", señaló.

El número dos del PSOE inició y concluyó su discurso con un llamamiento a la unidad de su partido. "Hay que sanar las heridas para dedicarnos a ganar la confianza de los ciudadanos", aunque matizó que la aual situación del partido es "dulce" en comparación con otras etapas.

"Hay un combate terrible de la derecha y el partido tiene que saber reaccionar", dijo. "No os dejeís engañar por los que tienen los medios para extender las calumnias".

Alfonso Guerra salió en defensa del presidente del Gobierno, Felipe Gonzalez en lo que respecta a las acusaciones en relación con el caso Palomino, afirmando que desde el año 1989 nos encontramos en un proceso de judicialización de la vida política, con una "batlla de los poderes privados contra los públicos, y en estos momentos se centra en Felipe Gonzalez. Me satisface que el partido encuentre ahí una posibilidad de mayor unión".