"En un país democrático", dijo en los pasillos del Congreso, "si un Gobierno da una orden a las cajas de ahorros o a los bancos para que las aportaciones individuales de los españoles que van a los refugiados de Kosovo se ingresen en la cuenta del Gobierno, en cualquier país ese Gobierno cae inmediatamente".

A su juicio, esta actuación no constituye una "apropiación indebida", sino más bien una "invasión en la vida privada delas personas" de tal índole que es "puro autoritarismo", que los regímenes "más terribles pasados o presentes" no se han atrevido a practicar. "Eso, desde luego, no lo hace Milosevic", sentenció.

Guerra consideró que la orden salida del departamento que dirige Francisco Alvarez Cascos es "un escándalo" derivado de que "esto no es un Gobierno, es una farsa de democracia. No son demócratas".

Argumentó que en España hace falta un esquema de vertebración de la sociedad y un proyecto político a largo lazo que hoy "Aznar y su prole no sólo no se lo da, sino que está indicando a la gente que lo interesante, como decía La Biblia, es decir en cada sitio lo que me puedan pagar y no digo nada que no me paguen".

Con arreglo a esta linea de actuación, "un día dicen que el PNV es espantoso, al otro día pactan con el PNV, les da exactamente igual. No tienen ninguna idea en la cabeza, pero eso todavía es tolerable, lo peor es que no tienen el menor escrúpulo moral".

El ex dirigente socialista ironizó co los periodistas sobre las "palabras sabrosísimas" que se le ocurrían para calificar la actuación del Gobierno, pero se negó a "dar titulares" porque "por darles satisfacción a ustedes no quiero que estos (del PP) se enfaden y les dé un infarto. Nos podemos quedar ahora mismo con muchos huecos, muchos vacíos".