Guerra acusó a los nacionalistas de "chantajear" a los nacionalistas y llegó a decir "depués del 15 por ciento (del IRPF) ¿Qué viene: rompemos la Seguridad Social y luego descentralizamos el Inem? Pues yo no estoy de acuerdo con eso".

Dos horas antes de acudir al palacio de La Moncloa para seguir negociando con el PSOE el contenido del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado 1994, Anasagasti aseguró que interpreta estas manifestaciones en "clave" del conflicto interno que vive el PSOE.

"Guerra nos conoce bien y sabe que no vamos a hacer planteamientos ni insolidarios nide rompimiento ni de trueque ni de cambalache", añadió.

El dirigente peneuvista explicó que a su partido empieza a preocuparle que por un problema interno de los socialistas andaluces, de cara al 33 Congreso Federal del PSOE, se quiere dar la impresión de que cualquier negociación con los nacionalistas es "un cambalache".

"Nostros", respondió, "queremos romper esa imagen. Estamos comprometidos con los problemas del país no con romper absolutamente nada".

Al PNV lo que le gustaría es que la ngociación presupuestaria se plantee en un clima de "serenidad" y le disgusta, por ejemplo, que el debate sobre la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas (excepto País Vasco y cataluña) se haya planteado como un cambalache.

Además, dijo Anasagasti, tiene que haber "lealtad" dentro del PSOE para que "si se negocia con unos", en alusión a la mayoría que encabeza Felipe González, "una personalidad tan importante como Guerra no trate de minar la propia negociación con declaraciones qe, de alguna manera, calientan los ánimos. Pero, a pesar de eso, nosotros, como estamnos preocupados por los problemas del país, seguimos adelante".