El ex vicepresidente del Gobierno declaró hoy a Antena 3 Televisión que la población del País Vasco "está ividida en dos" electoralmente, "y no se debe facilitar la creación de frentes, sino recuperar a ciudadanos".

"Políticamente, no se debe favorecer la separación en dos bloques y hay mucha gente que lo favorece, y no sólo en la política. En concreto, el papel de la Iglesia, con determinados prelados, es verdaderamente frívolo y maléfico", dijo.

A su juicio, "todo nacionalismo encierra un componente excluyente. Puede llegar un día en que, lograda la separación, en Euskadi lo que se instale sea un sstema de 'apartheid'".

Por otro lado, indicó que "podríamos encontrarnos con que si se celebrara un referéndum en todo el territorio de España, a lo mejor triunfaba la separación fuera de Euskadi y no triunfaba en Euskadi".