En el PSOE existe la absoluta convicción de que Hormaechea sigue controlando a la mayor parte de los diputados del Grupo Popular en la Asamblea Regional (formado por 15 parlamentarios de la extinta Unión para el Progres de Cantabria y sólo 6 del PP).

Pero los socialistas quieren que esa situación se airee y que la imagen de que "se le pide públicamente la dimisión, como en el pasado XI Congreso del PP, y con eso ya cumplen porque es un tema local".

Alfonso Guerra y Jaime Blanco trataron esa nueva estrategia la pasada semana en una reunión de más de dos horas que mantuvieron en el Congreso de los Diputados.

Consiste en renunciar a la única condición que hasta ahora había planteado el PSOE para participar enuna moción de censura: quedarse con la presidencia, con el argumento de que es el partido más votado (16 escaños frente a los 15 de Hormaechea y 7 que obtuvo el PP).

El mensaje a la opinión pública es el siguiente: Si la excusa de Aznar para no censurarle es su negativa a entregar otra vez el Gobierno cántabro a los socialistas, ofrezcámosle la Presidencia, "a ver si se atreve a lanzar el órdago".

Todo ello con apoyos complementarios de cargos públicos socialistas, como el prestado ayer por el potavoz del Grupo Parlamentario en la Asamblea de Murcia, Silvino Jiménez, quien, en referencia a la moción de censura del PP contra Carlos Collado, dijo: "el PP se ha equivocado. Donde tenía que haberla puesto (la moción) es en Cantabria, donde ya tienen un presidente procesado y tienen mayoría suficiente para destituirlo".

Jaime Blanco fue el encargado de transmitir a la opinión pública ayer, en Madrid, en el transcurso de una comida con periodistas del grupo "Primera Plana", la renuncia socialista a a presidencia de Cantabria a fin de encontrar una salida al bloqueo institucional que vive la región.

Advirtió acto seguido que si Aznar no acepta es porque "es posible que Hormaechea sepa algo que a Aznar le interesa ocultar ("caso Peña" en Burgos, en el que el cuñado de Hormaechea, Juan Renedo, era acusación particular contra el ex alcalde del PP). Si no es esta la causa, añadió, entonces puede que Aznar "no tenga fuerza en su partido".

HORMAECHEA: "ABERRANTE"

La primera reacción oficial del P nacional ante ese `regalo envenenado' del PSOE fueron las declaraciones que esta mañana realizó a Servimedia el responsable de Política Institucional del PP, Mariano Rajoy, quien emplazó a Jaime Blanco a que se ponga en contacto con los responsables del PP cántabro. "Yo, la oferta de Blanco, ni la oigo", dijo Rajoy de forma expresiva.

"Sobre este tema", comentó, "nosostros (la dirección nacional del PP), lo único que tenemos que hacer es remitirnos a lo que llevamos diciendo a lo largo de los último tiempos. Nuestros compañeros de Cantabria son los que tienen que tomar las decisiones sobre este asunto y nosostros no entramos en el mismo".

Por su parte, Juan Hormaechea, en rueda de prensa que presidió a mediodía en Santander, se limitó a decir que la oferta de Jaime Blanco le parece "aberrante" y que no sabe cómo el PSOE puede mantenerle de secretario general del partido en la región.