ESTATUTO CATALUÑA

GUERRA APELA AL CONSENSO CONSTITUCIONAL EN EL INICIO DEL DEBATE ESTATUTARIO EN EL CONGRESO

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, invitó a los ponentes del Parlamento catalán y el Congreso de los Diputados que van a redactar el dictamen del Estatuto de Cataluña a inspirarse en el consenso con el que se redactó la Constitución en 1978 y aparcar la confrontación, porque "todo es posible si todos quieren".

Guerra realizó este llamamiento al acuerdo en su intervención para abrir la reunión de la Comisión Constitucional y la delegación de 39 diputados designados por el Parlamento catalán en la que se ratificará la ponencia paritaria que trabajará durante el próximo mes en la reforma estatutaria, y que celebró esta tarde su primera reunión.

"Los pasados meses ha habido una larga polémica", relató. "Para unos, el texto es la solución para los problemas y el futuro de Cataluña; para otros, no reúne los requisitos jurídicos. Todas las posiciones tendrán cabida, yo las protegeré, pero pido colaboración con la Presidencia".

Pidió a las distintas formaciones que "eviten la descalificación del oponente y tengan voluntad de acordar". Recordó que España tiene una historia de "confrontación y enfrentamiento, pero la Constitución de 1978 vino a romper el círculo viciado de la historia", e invitó a los grupos al mismo "esfuerzo de consenso, sobre la garantía comprobada de que las cesiones de cada uno se traducen en el triunfo de todos".

"Aquí comienza el debate", subrayó el presidente de la Comisión, y aunque algunos grupos hayan alcanzado "acuerdos previos, a lo que no hay nada que objetar, el debate con valor jurídico y constitucional comienza hoy", y los grupos tienen la oportunidad de "introducir los cambios que la soberanía popular estime necesarios" para garantizar el respeto a la Constitución, el consenso y la solidaridad interterritorial.

Antes de dar la palabra a los portavoces de cada partido, Guerra permitió la intervención del vicepresidente del Parlamento de Cataluña, Higini Clotas, para que presentase a los representantes autonómicos elegidos para incorporarse a la Comisión Constitucional del Congreso durante todo el debate del Estatuto.

"PATALEO ANTISISTEMA DEL PP"

En el turno de los portavoces de la Cámara Baja, el socialista Diego López Garrido resaltó que se trata de un "acuerdo político sólido, entre fuerzas de amplio espectro, que aporta solidaridad y confianza", de acuerdo con el mandato constitucional, y por ello se mostró convencido de que "recibirá una amplia mayoría de síes".

"Este acuerdo ha desfondado y desmontado la errática estrategia del principal partido de la oposición", prosiguió. Al saber que "no solamente no se rompe la mayoría parlamentaria del Gobierno, sino que hay una amplia mayoría de grupos para sacarlo adelante, saca el debate del Parlamento, en una especie de pataleo antisistema, sin esperar siquiera a que la ponencia empiece a trabajar".

Denunció que, "cualquiera que hubiese sido el texto, el PP habría dicho exactamente lo mismo, el hundimiento de la Constitución, del Estado, de España", por lo que se comprometió a no entrar en esa dinámica y a trabajar para garantizar los principios de "libertad, igualdad, justicia y pluralismo político".

Avanzó que el PSOE trabajará para que este Estatuto aumente el autogobierno de Cataluña, reconozca su singularidad, con lo que se refuerza "el sentido unitario del proyecto de España", y preserve al mismo tiempo la solidaridad entre personas y entre comunidades autónomas.

"INGENIERIA CONTRA LA LIBERTAD"

Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, denunció que el Estatuto nace con "fecha de caducidad" tras las exigencias planteadas por partidos nacionalistas como CiU y ERC para que este nuevo marco normativo sea un primer paso para metas posteriores.

Zaplana sentenció que el Estatuto es "una obra de ingeniería contra la libertad" y anunció que el PP intentará acreditarlo "punto por punto en el debate parlamentario" para que los ciudadanos lleguen a comprenderlo.

Entre las inconstitucionalidades que, en su opinión, mantiene todavía el texto citó la obligación de conocer el catalán, el reconocimiento de derechos distintos en Cataluña con respecto al resto de España y el trato bilateral de la Generalitat con el Gobierno central.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, se comprometió a aportar el "máximo sentido común" para evitar la "crispación" y a "hacer pedagogía" para hacer frente a la "demagogia que crea confrontación".

Durán i Lleida garantizó que Cataluña "seguirá siendo solidaria" tras la aprobación del Estatuto porque, según dijo, la intención del nuevo modelo de financiación es hacerlo compatible "con el déficit fiscal" de la comunidad con respecto al Estado.

ESPAÑA FEDERAL

El portavoz de Esquerra Republicana, Joan Tardá, presentó el nuevo estatuto como un "tránsito hacia la España federal" y señaló que su formación acude al debate con el propósito de defender el "no a la desnaturalización" del proyecto que fue aprobado en Barcelona el 30 de septiembre.

Tardá advirtió al Partido Socialista de que se encuentra en una "encrucijada" en la que tendrá que tomar importantes decisiones sobre el futuro de Cataluña y del País Vasco -ambas comunidades vinculadas en su discurso- dentro del Estado español.

El diputado del Partido Nacionalista Vasco Aitor Esteban ensalzó la capacidad del Parlamento de Cataluña para remitir la reforma estatutaria y expresó sus "mejores deseos" para que la tramitación transcurra por buenas vías.

El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, hizo un llamamiento para "trabajar con argumentos y sin tantas mentiras" durante el trámite parlamentario y confió en que pueda alcanzarse un pacto estatutario "si no puede ser de todos, de casi todos".

Previamente, habían tomado la palabra los portavoces de cada uno de los grupos del Parlamento de Cataluña para presentarse como miembros de la ponencia que negociará el estatuto y marcar las líneas generales que piensa defender su formación política.

UN SALTO ADELANTE

El presidente de CiU, Artur Mas, exigió como condiciones imprescindibles para apoyar el Estatuto que "no se dé marcha atrás" en los acuerdos políticos alcanzados hasta el momento, especialmente la "inclusión del término 'nación' en el preámbulo" y diversos aspectos de la financiación que son "un salto hacia adelante" con respecto al modelo actual.

Mas hizo un llamamiento al PP para que abandone la "intransigencia" y la "rabia" e intente sumarse al acuerdo porque "quien quiera gobernar España no puede dar la espalda a Cataluña". "Desde la oposición también se puede hacer un buen servicio al conjunto del Estado", agregó.

La vicepresidenta del Partido Socialista de Cataluña, Manuela de Madre, prometió "respeto, diálogo y pacto" para tratar de incorporar a Esquerra Republicana y al Partido Popular al acuerdo que ya han alcanzado los socialistas con CiU e ICV.

De Madre criticó la "campaña de manipulación y de mentiras" que viene desarrollando en contra el estatuto el PP, al que acusó de "buscar en las mesas petitorias lo que perdió en las mesas electorales" en marzo de 2004.

VOLUNTAD DE SER NACION

El presidente de Esquerra Republicana, Josep Lluis Carod- Rovira, comenzó su intervención reivindicando que Cataluña es una "nación" y advirtiendo de que "no existe ley alguna que pueda regular los sentimientos, que pueda anular la voluntad".

Carod-Rovira criticó que todavía no exista un "texto concreto" del acuerdo alcanzado por PSOE y CiU sobre el Estatuto, si bien confió en que el debate en la Comisión Constitucional sirva para consensuar un texto del que depende la "credibilidad del discurso plural de España".

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, negó que su formación se haya "automarginado" del debate sobre el Estatuto y aseguró que han sido el resto de los partidos los que le han dejado al margen durante todo el proceso.

LA "PATENA"

Piqué recordó la afirmación de Zapatero de que el Estatuto quedaría "limpio como una patena" como prueba de que el texto original tenía elementos inconstitucionales desde el primer momento y confió en que las sesiones en las Cortes Generales sirvan para aportar argumentos de manera "seria y rigurosa".

El consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, calificó de "impecable democráticamente" el debate sobre el Estatuto, dado el apoyo social con el que cuenta y el visto bueno que ha recibido del Consejo Consultivo del gobierno catalán.

Saura aseguró que Iniciativa per Catalunya-Verds acude al Congreso "con ánimo de mucha ilusión y de diálogo" para que el Estatuto salga adelante y con el objetivo de "dar respuesta a problemas concretos". "No es un capricho", apostilló.

(SERVIMEDIA)
06 Feb 2006
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