"Parece que ha habido una reunión de secretarios regionales del partido", dijo Alfonso Guerra poco antes de pronunciar una conferencia en laUniversidad Carlos III, de Getafe (Madrid), "y que ha habido alguno, concretamente parece que ha habido dos (en alusión a Chaves y al líder de los socialistas de Castilla y León, Jesús Quijano) que se han preocupado de si yo debo de estar en la dirección, opinando que no debo de estar".

Lo que a Guerra le sugiere esa idea es que "el partido está a un mes de un Congreso después de muchos años de gobierno, tiene que plantearse muchas cosas, ideas nuevas, muchos planteamientos, y además el partido y su scretario general están sometidos a un acoso desde el gobierno y no parece que la preocupación de algunos de estos secretarios regionales sea demasiado responsable. Parece que el único problema que tiene España, para ellos, es a ver qué pasa con Alfonso Guerra".

Recordó que él sostuvo que el Congreso Federal de junio debe centrarse en la discusión de ideas y proyectos. Añadió que ahora se ha confirmado que Chaves no dijo la verdad cuando negó que pretendía expulsar a Guerra de la dirección socialista. ehuyó responder al ser preguntado si pensaba que Manuel Chaves está actuando solo o si tiene el respaldo de Felipe González.

El 'número dos' socialista aseguró que "hay algunos que quieren un Congreso de división del partido" y agregó que "el debate precongresual que ha habido en las organizaciones indica que el cien por cien de los militantes quieren la unidad del partido". Advirtió que la división del PSOE afectará a la sociedad española y las posibilidades de que los socialistas ganen las eleccione.

Guerra consideró una "intoxicación" la estrategia de quienes apuntan que podría estar de vocal en la la Ejecutiva y recalcó que "no pueden contar conmigo" para esa operación.

"No estoy dispuesto a dar la batalla para tener cargos, para luchar por la unidad del partido sí. Para tener cargos ya se pelean otros", concluyó.