Así lo afirmó en la presentación del segundo "Análisis de la negociación colectiva de la Comunidad de Madrid desde la perspectiva de género", de donde se desprende que aunque se está avanzando en la igualdad de oportunidades, todavía existen algunos convenios en los que se discrimina a la mujer.

El estudio, en el que se han analizado 100 convenios colectivos de la región, refleja, según el consejero, que todavía queda mucho camino por recorrer. Añadió que así lo demuestra el caso de uno de los convenios analizados, en el que se puede leer en relación a los contratos a tiempo parcial que "permite a los trabajadores, fundamentalmente mujeres, aportar una ayuda a la economía familiar, sin descuidar tampoco la atención a su familia".

El informe concluye, asimismo, que la mayoría de los convenios recoge la Ley 39/1999 de conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras, pero casi ninguno incluye las modificaciones posteriores.

De los convenios analizados, sólo tres incluyen mejoras en el permiso de maternidad establecido por ley. Respecto a la lactancia, 52 convenios contienen alguna regulación sobre el tema, aunque tampoco introducen mejoras a la ley, e incluso algunos omiten que este permiso puede ser disfrutado por el padre.

Además, sólo 39 convenios recogen alguna regulación específica sobre reproducción-embarazo, siendo en la mayoría de los casos el cambio de puesto de trabajo, si éste supusiera un peligro para el niño o la madre. Sin embargo, uno de los convenios analizados condiciona este cambio a que la madre se coja la baja por maternidad tres semanas antes de dar a luz.

En el caso de las excedencias para el cuidado de hijos y familiares, 60 convenios contienen alguna referencia y aproximadamente la mitad han modificado su contenido adaptándose al contenido de la ley de conciliación de la vida familiar y laboral.

"DOTE POR MATRIMONIO"

Según explicó Güemes, un dato que sorprende es que en tres de los convenios analizados continúa apareciendo el término "dote por matrimonio", expresión "anacrónica y discriminatoria" que aunque en los textos que aparece va dirigida supuestamente a hombres y mujeres, se ha encontrado una empresa en la que se materializa en dar la opción a sus trabajadoras de rescindir su contrato de trabajo con una indemnización equivalente a la del despido improcedente y una reducción del 20% si son madres.

En cuanto a la violencia de género en el ámbito laboral, de los 100 convenios analizados 37 mencionan el acoso sexual, frente a los 17 del anterior estudio, lo que supone un importante incremento del interés por parte de los negociadores colectivos en este tema.

El titular de Empleo destacó que llama también la atención que 23 convenios sigan manteniendo las categorías profesionales en femenino, sobre todo teniendo en cuenta que, excepto dos, son versiones de los últimos tres años. En estos convenios se sigue hablando de limpiadoras, secretarias, planchadoras, costureras, envasadoras, enfermeras tituladas, cajeras y dependientas, entre otras.

Respecto a los salarios, en 31 convenios todavía se observan indicios de discriminación retributiva indirecta hacia categorías o puestos de trabajo tradicionalmente ocupados por mujeres. De los 100 convenios analizados, sólo 7 contienen cláusulas declarativas del principio de igualdad de retribución, aunque ninguna de ellas es correcta.

Además, de los convenios estudiados, 23 contienen previsiones relativas a los procedimientos y criterios de selección de personal, de los cuales únicamente cuatro recogen la constitución de comisiones paritarias para la selección de personal y algunos aluden de manera expresa a la no discriminación en función del género.