En declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, Güemes explicó que la enfermera contaba con una experiencia de dos años y había pasado por varias unidades, como cuidados intensivos y críticos. Desde 2008 trabajaba en el materno-infantil del Gregorio Marañón.

"Contaba con la cualificación y las destrezas necesarias", insistió el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien apuntó que esta persona está "destrozada" y vive un momento de "muchísima angustia".

Güemes lamentó que desde algunos sectores se esté apuntando que este hecho demuestra la mala situación en la que se encuentra la sanidad madrileña. "Rogaría que no se especulase, son momentos para desarrollar las investigaciones con total rigor y transparencia", aseveró.

Finalmente, el responsable de Sanidad envió un mensaje de apoyo al padre de Rayan y a su familia por este hecho y dijo que se les ayudará en "todo aquello que humana y administrativamente" sea posible.