LOS GUARDIOLA PROTAGONIZARON UN ENCIERRO LIMPIO Y RAPIDO SIN HERIDOS DE GRAVEDAD
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Los toros de la ganadería de Salvador Guardiola Fantoni protagonizaron hoy un encierro limpio y muy rápido, en el que no se registraron heridos de carácter grave y únicamente cuatro personas tuvieron que ser atendidas en centros hospitalarios de Pamplona.
En el Hospital de Navarra quedaron ingresados Manuel Sosa Treviño, de 26 años, natural de Cáceres y vecino de Madrid, qe fue pisoteado por la manada en la plaza del Ayuntamiento y sufrió traumatismo cráneo-encefálico de carácter menos grave, y el norteamericano Kris Doeller, de 30 años y vecino de Filadelfia, con las mismas lesiones y pronóstico que el anterior.
En el servicio de urgencias del Hospital Virgen del Camino fue atendido Imanol Auza Macuso, de 18 años, que fue arrollado por los toros en la cuesta de Santo Domingo y presenta traumatismo en hombro derecho. Asimismo, tuvo que ser atendida una joven norteameriana de Miami que cayó desde un árbol cuando trataba de subir para presenciar el encierro.
Dos minutos y veinte segundos tardaron los toros en recorrer los 800 metros que separan los corrales de Santo Domingo del coso taurino. Unicamente corrieron cinco toros, ya que el sexto se negó reiteradamente a salir anoche de los corrales del gas y tendrá que ser trasladado a la plaza en un vehículo para la corrida de esta tarde.
El tercer encierro de los Sanfermines se caracterizó por la velocidad, limpiez y ausencia de caídas de los toros. Tras la polémica suscitada en los dos primeros días, los servicios de limpieza municipales no utilizaron hoy la máquina limpiadora que dejaba el suelo mojado, con el peligro que supone para los corredores por los resbalones y caídas de los astados.
A las ocho en punto, la manada salió de los corrales muy compacta, encabezada por un toro que acometió la cuesta de Santo Domingo a una gran velocidad que impedía a los mozos aguantar ante las astas más de unos pocos segudos. La rapidez en este primer tramo produjo varias caídas de corredores, que fueron pisoteados por la manada.
En la curva de la Estafeta un joven extranjero fue arrollado por un toro que le arrastró varios metros enganchado de la camiseta, aunque sin llegar a empitonarle. En la popular calle de la Estafeta la manada quedó dividida en dos grupos y la carrera fue muy limpia, sin que los Guardiola derrotaran en ningún momento hacia los corredores.
En el tramo final del callejón se vivieron momentosde tensión cuando se formó un montón de corredores que taponó parcialmente la entrada a la plaza de toros. Sin embargo, la manada esquivó a los mozos sin embestirlos y sólo hubo que lamentar magulladuras.
(SERVIMEDIA)
09 Jul 1992
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