El presidente de AUGC, Fernando Carrillo, dijo a Servimedia que el arresto de Mena es una medida preventiva "correcta", aunque añadió que puede considerarse "leve", ya que "por menos se sanciona mucho más duramente no sólo a los militares, sino también a los guardias civiles".

Carrillo añadió que las palabras de este teniente general son algo "extemporáneo" y propio del período de la transición a la democracia, cuando los militares ocupaban cargos en la Administración y opinaban sobre todas las cuestiones.

A su juicio, lo dicho por Mena puede entenderse como un "serio aviso" de un mando militar ante la posibilidad de que el Parlamento apruebe una determinada reforma estatutaria, algo que es inaceptable por parte de un miembro de las Fuerzas Armadas.

En este sentido, Carrillo destacó que el derecho a la libertad de expresión está limitado por el cargo que ocupan personas como este teniente general, por lo que su valoración del Estatuto catalán puede formar parte de su "visión política personal", pero no ser expresada de esta forma.