La principal reivindicación económia de ese cuerpo es la equiparación de sueldo con el de los Mossos d'Esquadra, que en su opinión, cobran 20.000 pesetas mensuales más de promedio.

Los 84 miembros de la guardia urbana de esta población decidieron realizar también encierros en la sala de plenos del Ayuntamiento de la población cuando no están de servicio, como medida complementaria de la protesta, ya que el reglamento no les permite hacer huelga.

El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat, por su parte, considera la medida de protestade la guardia local como "grave". El primer teniente de alcalde del municipio, Josep Pérez Moya, declaró que no descartan abrir expedientes que podrían suponer suspensiones de sueldo y empleo de hasta tres años.

Los guardias municipales de El Prat se encargan, además de la vigilancia urbana del municipio, de la vigilancia de los accesos del aeropuerto de Barcelona.