Por el momento no se ha producido ninguna detención, aunque el volumen del fondo de inversión investigado es de unos 30.000 millones de pesetas.

Fuentes de Bankpyme negaron hoy las denuncias de un particular que llevaron a la jueza a intervenir en el caso. Según este testimonio, la entidad bancaria utilizó documentos de identidad falsos para ocultar a los verdaderos titulares de cuentas corrientes.

El registro fue llevado a cabopor dos inspectores de Hacienda, dos inspectores informáticos, uno del Banco de España, agentes de la Guardia Civil y el Ministerio Fiscal. Durante su intervención recogieron documentación diversa de la sede de Bankpyme, situada en la Travessera de Gràcia.

Fuentes judiciales indicaron que la investigación se basa en averiguar quiénes eran los titulares reales del fondo de inversión del banco, que podrían haber suscrito con falsas identidades. El juzgado investiga también cuál de los inversores ha actudo bajo una identidad ficticia y el volumen total del presunto fraude a Hacienda.

Por su parte, Bankpyme hizo público hoy un comunicado en el que asegura que el banco no ha imputado nunca ningún saldo utilizando un DNI que no fuera el de su titular. En opinión de la entidad, se trata de un error de interpretación del cliente que presentó una querella por utilización inadecuada de su nombre.

Según Bankpyme, este cliente confundió los movimientos anuales de su superlibreta con los movimientos de sado cuando recibió el certificado a afectos fiscales.

El registro judicial comenzó ayer a las 9 de la mañana y continuó hasta las 2 de la madrugada. Hoy por la mañana se reanudó, aunque no perturbó el funcionamiento normal de sus oficinas centrales.