La redada concluyó con la detención de 12 ciudadanos de nacionalidad sengalesa y un español, a los que, además de este material discográfico ilegal, se les confiscó equipos informáticos, escáners y un gran número de discos vírgenes.

Los falsificadores operaban tanto en las calles de Almería como en los puntos neurálgicos del litoral almeriense, como Roquetas de Mar, San José o Mojácar.

Según datos recogidos en el reciente "Anuario SGAE de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales", la piratería ha propiciado un retroceso del 1,5% en la industria discográfica naconal. El año pasado se distribuyeron por las calles del país unos 2,5 millones de discos fraudulentos, según las estadísticas que maneja esta entidad de gestión.