Fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil recordaron hoy a Servimedia que la presidenta de Amnistía Animal, Matilde Cubillo, presentó el pasado 10 de enero una denuncia ante el Seprona contra el Reina Sofía y el artista Jordi Benito, por un posible delito de apología de maltrato animal.

Estas mismas fuentes confirmaron que el Instituto Armado ha instruido diligencias por la vía penal por un presunto delito de apología del maltrato animal cometido por Jordi Benito y ha hecho llegar al juzgado una copia del video, la denuncia de la asociación y un informe de los agentes que se acercaron al museo para levantar acta del contenido de la cinta.

Sin embargo, ante la duda de que el video se ha grabado antes o después de 1996, año en el que el Código Penal recogió como delito el maltrato a animales domésticos, la Benemérita ha decidido llevar el caso por la vía admnistrativa ante la Dirección General de Agricultura de la Comunidad de Madrid, por una presunta infracción de la Ley 1/1990 de Protección de Animales Domésticos, al emitir el Reina Sofía imágenes no simuladas de crueldad, maltrato o sufrimiento con animales.

Por su parte, Cubillo aseguró hoy a esta agencia que Amnistía Animal se personará el próximo jueves como acusación particular.

El Museo Reina Sofía exhibió desde el 11 de octubre hasta el pasado 9 de enero una exposición titulada "El arte sucede. Origen de las prácticas conceptuales en España (1965- 1980)", en la que uno de sus autores era Jordi Benito.

Este artista expuso varias obras, una de las cuales consistía en un vídeo casero de 53 minutos donde participaba él mismo junto con otras dos personas.

Según la versión de Amnistía Animal, en esta cinta, se veía cómo matan a una vaca a martillazos y le clavan puñales en la garganta para recoger su sangre en una copa.

En esos momentos de la grabación, el animal, aún con un hilo de vida, sacude la cabeza, pero los protagonistas del vídeo se la cortan y, posteriormente, despellejan al animal. Después, realizan un ritual con la sangre de la vaca y colocan la piel del bovino alrededor del cuerpo del propio artista.

Además, las personas que aparecen en las imágenes cortan las patas del animal y las atan a los pies de Jordi Benito, quien previamente se había revolcado en la sangre del animal.

Sin embargo, el artista ha asegurado que se trata de "una obra de arte" que se realizó sin causar sufrimiento al animal sacrificado, un toro de lidia, según su versión.

Jordi Benito ha puntualizado que el animal fue sacrificado con un golpe en la nuca, sin causarle ningún sufrimiento innecesario y que todas las prácticas rituales posteriores "fueron llevadas a cabo, evidentemente, cuando el animal ya estaba muerto".

Por su parte, el Museo Reina Sofía ha rechazado las acusaciones de Amnistía Animal, aunque admite que el video era "duro", por lo que "se avisaba de ello con carteles a los espectadores; pero eso no significa que ni el artista ni el museo hagan una incitación al delito, como alega la denuncia remitiéndose al artículo 18 del Código Penal".