En la práctica, esto supone recuperar los niveles de recursos humanos que la Benemérita mantenía hasta mediados de los años 90. Según estadistias del propio Cuerpo facilitadas a esta agencia, en 1994 la plantilla estaba formada por 72.626 guardias civiles; en 1995, por 72.646; 1996, 71.923; 1997, 70.668; 1998, 69.025; y en 1999, 67.161.

A partir de ese último año se inició una tendencia de recuperación y ya en 2000 la plantilla volvía a incrementarse hasta los 68.051 agentes.

El Consejo de Ministros aprobó el año pasado un Plan de Recursos Humanos para cubrir hasta 2004 un total de 9.120 plazas de la Escala de Guardias y Cabos, y el 23 e marzo pasado dió luz verde a una primera convocatoria de 2.280 plazas de ese contingente.

Ese Plan tiene como objetivo atender la creciente demanda de seguridad ciudadana que revelan las encuestas de opinión pública y los datos que obran en poder de los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

De hecho, el presidente del Gobierno, José María Aznar, reconoció ayer en el Congreso ese aumento de delincuencia en un duro debate con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapaero. Este pidió un aumento de efectivos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Rodríguez Zapatero preguntó al presidente por las medidas que piensa adoptar para solucionar la inseguridad ciudadana.

"Estamos en el momento de la Historia de España con más delincuencia y menos policía", afirmó Zapatero, que reprochó al Gobierno sus invitaciones a contratar seguridad privada. Aznar dijo que eso es una exageración, aunque dmitió que la tasa de criminalidad ha crecido del 45,5 por mil al 48 por mil.