Las investigaciones comenzaron después de que se recibiera una denuncia de un robo de varios cuadros, tapices y joyas de gran valor artístico. Los agentes tuvieron conocimiento de que un ciudadano alemán había vendido varios objetos procedentes de diversos robos.

Ante ello, la Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia sobre esta persona, comprobando que, junto con un cudadano español, ofrecía a la venta cuadros robados, de los que tenían muestras en un portaláminas. Posteriormente los agentes realizaron varios registros domiciliarios en la localidad de Alfaz de Pi y en un garaje de Benidorm, en cuyo interior se encontraron un gran número de efectos artísticos procedentes de robos.

Entre las obras recuperadas se encuentra una valiosa colección de pinturas, valorada, según los expertos, en más de 600 millones de pesetas. Entre ellas destacan varios óleos sobre lienzodel siglo XVII del pintor flamenco Freudenbers.