Las obras procedían de robos cometidos en distintas ermitas de varias provincias españolas durante los años 2001 y 2002. Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil detuvo a un matrimonio, como presuntos responsables de estos robos, y a dos anticuarios, como presuntos autores de recepación de los objetos robados.

La operación se inició a finales del pasado año, cuando la Guardia Civil detectó un incremento significativo de robos cometidos en ermitas e iglesias de las provincias de Cuenca, Guadalajara, Teruel, Zaragoza, Castellón, Lleida y Soria.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil pudieron determinar que el matrimonio utilizaba un vehículo industrial para desplazarse diariamente hacia las zonas despobladas situadas principalmente en el norte de España.

Tras comprobar que estas dos personas eran los autores de los robos cometidos se procedió a su detención y al registro de su domicilio, en la localidad valenciana de Beniarjó, y un almacén donde guardaban las más de doscientas obras sustraídas. A los detenidos se les imputa alrededor de cincuenta robos, de los cuales han sido esclarecidos diecisiete.

Entre las piezas intervenidas destacan dos esculturas de madera policromada representando a una Virgen del siglo XVIII y un San Juan del XVII sustraída en la ermita de Santerón (Cuenca) y Arens de Lledó (Tarragona), respectivamente.