La operación, denominada "Eumenes", se inició el pasado mes de agosto, cuando la Guardia Civil detectó que en diversas ferias de libro antiguo, salas de subastas y en el Rastro de Madrid, se estaban comercializando pequeños lotes de documentos notariales manuscritos. Tras un primer estudio, se pudo comprobar que todos ellos procedían del mismo archivo.

Con el fin de identificar la procedencia de estos archivos, así como al proveedor, la Guardia Civil estableió un dispositivo de vigilancia en el Rastro de Madrid, gracias al cual se localizó a una persona que ofertaba diversos pergaminos al vendedor de un puesto ambulante de libros antiguos. A esta persona se le intervinieron en ese momento cerca de 100 pergaminos pertenecientes al Marquesado de Cerdanyola.

Continuando con las investigaciones se han podido recuperar otros 100 pergaminos de la misma procedencia, así como 500 manuscritos de los siglos IX al XIX, que habían sido distribuidos por al menos 12 prsonas en diferentes ferias, salas de subastas y comercios de libros antiguos de Madrid, Barcelona, Cantabria, Zaragoza y Valencia.