El incidente se produjo hace unos meses, cuando el Comisionado de la Polica Internacional Civil (IPTF), dependiente de Naciones Unidas, desautorizó provisionalmente una orden dictada por la Dirección General de la Guardia Civil, por la que se suspendía de servicio al agente español.

El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, compareció hoy en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, a iniciativa de IU, para explicar las razones del expediente sancionador abierto al agente José Luis Rodríguez Andrade, que se inició porque éste negó el saludomilitar a un mando del cuerpo.

Los hechos sucedieron a finales de la primavera de 1997. Rodríguez Andrade había sido destinado en comisión de servicios por el instituto armado a Sarajevo, donde estaba adscrito al cuerpo de la Policia Internacional Civil (IPTF) de Naciones Unidas.

EXCELENTE EXPEDIENTE

A propuesta de la IPTF, Rodríguez Andrade fue nombrado jefe de Transportes del Cuartel General en Sarajevo por su "excelente expediente profesional". No obstante, de acuerdo con un informe elaborad por el mando de la Guardia Civil en Bosnia-Herzegovina, en el agente se apreciaban "conductas reiterativas impropias, trato incorrecto a sus superiores y falta de disciplina, olvidando la cortesía y las reales ordenanzas".

De acuerdo con el expediente sancionador, incoado formalmente a raíz del incidente que surgió entre el agente y su superior en relación al saludo militar, la Dirección General de la Guardia Civil ordenó desde Madrid respecto al primero la suspensión de sus actividades en Sarajevo ysu posterior repatriación a España.

Al conocer el Comisionado de IPTF el alcance de la sanción, cuestionó su validez al considerar que dicho guardia estaba bajo tutela y jurisdicción de la ONU y que, por tanto, tal organismo era el único que podía decidir sobre la repatriación de cualquiera de sus componentes.

A su regreso a España, el agente de la Escala Básica José Luis Rodríguez Andrade, que se encuentra en tratamiento psiquiátrico desde entonces, interpuso una denuncia contra sus mandos en eljuzgado de Instrucción número 1 de Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Este juzgado se declaró incompetente en la causa, que deberá resolver la Audiencia Nacional.