El agente, R.G., efectuó tres disparos en la medianoche del pasado lunes en la plaza de Manuel Becerra, en el barrio de La Isleta. Según la versión de los vecinos, el agente comenzó a provocar a los asistentes a la manifestación, ya que se encontraba ebrio, y comenzó a besa a su novia y a bailar con ella delante de los manifestantes.

Cuando fue increpado por su actitud, esgrimió un arma con la que amenazó a los manifestantes, un grupo de los cuales intentó arrebatarle la pistola.

En ese momento, producto del forcejeo, el agente realizó tres disparos al aire, por lo que fue detenido de inmediato por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que se encontraban vigilando el acto de protesta.

Sin embargo, la versión de la policía es distinta, ya que asegura que dispró al aire para evitar que los manifestantes agredieran a un africano que pasaba por allí.

Fuentes policiales indicaron que el guardia civil se encontraba con su novia en la plaza de Manuel Becerra, en la zona del puerto, cuando observó cómo una señora que participaba en la manifestación contra la droga increpó a un africano que pasaba por allí y éste a su vez la empujó.

En ese momento, según la versión policial, un numeroso grupo de personas rodearon al africano. Fue entonces cuando el guardia cvil de paisano se interpuso y desenfundó su pistola frente a "los airados vecinos para impedir la agresión".

Según el portavoz de la policía, en ese momento los manifestantes le confundieron con un narcotraficante y se vio obligado a efectuar varios disparos al aire.

Sin embargo, pese a esta versión, el agente de la Benemérita fue detenido por la Policía y trasladado a la comisaría, donde se instruyeron las diligencias correspondientes y se encuentra a disposición judicial