Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil, la zona en la que se tuvieron que realizar más actuaciones de emergencia fue la sierra de Guadarrama, donde los efectivos de este cuerpo prestaron auxilio a más de 30 personas, algunas de ellas pertenecientes a un grupo de escolares.

Otra actuación destacada fue el rescate de los ocupantes de un vehículo que se salió de la vía y se precipitó por un desnivel superior a 50 grados, lo que dificultó enormemente los trabajos, dada a orografía del terreno y las condiciones climatológicas adversas.

RECOMENDACIONES

Ante la llegada del invierno y el aumento de las actividades deportivas en la montaña, la Guardia Civil ha recomendado a los ciudadanos que, cuando se registren temporales, se abstengan de realizar excursiones por zonas que, por sus condiciones orográficas, puedan representar un peligro para la integridad física.

Ante estas circunstancias climatológicas, la Guardia Civil difundió hoy una serie de consejos dirigids a montañeros, automovilistas y habitantes de zonas de montaña, con el fin de afrontar los temporales.

A los montañeros les recomienda que si se ven sorprendidos a la intemperie, deben montar un vivac y esperar a ser socorridos. También es muy conveniente usar teléfonos móviles o radios y seguir en todo momento las instrucciones que les den los equipos de rescate.

En el caso de que se encuentren en algún refugio, han de seguir en todo momento los consejos del guarda y permanecer en él hasta que ase el temporal. También les recomienda llevar un equipamiento adecuado, evitar zonas con peligro de avalanchas y utilizar medios electrónicos de detección en caso de avalancha.

En cuanto a los automovilistas, la Guardia Civil recomienda que lleven el depósito de combustible lleno, que no se detengan en lugares donde pueda haber desprendimientos de rocas, tierra o nieve y que lleven teléfono móvil y lo usen únicamente en caso de necesidad para comunicarse con los centros de socorro o unidades de rescae.

Finalmente, la Guardia Civil recomienda a los habitantes de zonas de montaña que acopien provisiones y combustible, que recurran a teléfonos de emergencia si es necesario, que eviten desplazamientos innecesarios y que en caso de tener que realizarlos lleven siempre cadenas o ruedas de clavos.