Los miembros de la Benemérita que participan en los trabajos desconocen todavía el número de ocupantes del mismo, así como su paradero. El mal estado de la mar está dificultando seriamente las tareas de rescate, a lo que hay que añadir los problemas que presenta el lugar en el que cayó el turismo: un escarpado acantilado.

La Guardia Civil intentó en el día de ayer rescatar el vehículo, pero la agitación del mar impidió la inmersión de sbmarinistas. Tan sólo se ha podido constatar que el turismo se encuentra a unos doce metros de profundidad y que es de color rojo, pero no se ha podido visualizar la matrícula o la existencia de cadáveres en el interior del mismo.

La Policía Judicial de Motril sospecha que en el coche despeñado tan sólo viajaba una persona, puesto que desde hace unos días la policía busca a un joven desaparecido el pasado 1 de enero.

Asimismo, se baraja la posibilidad de que el accidente no sea fortuito, puesto qe las investigaciones de la Benemérita apuntan a que el vehículo estaba aparcado y fue despeñado, aunque todavía se desconoce si se encontraba alguien en su interior.

Las huellas de las ruedas del turismo descartan, en principio, que se tratara de un accidente, a pesar de la cantidad de curvas que presenta la carretera, desde la que se divisa la población de Castell de Ferro, que discurre por un sinuoso trazado de montañas con precipicios de gran altitud.