Los recipientes, cuya procedencia está iendo investigada por la Guardia Civil una vez recogidos y aislados en un almacén municipal, estaban preparados para contener policloruro y aparecieron en las proximidades de un bar-terraza y de la parada de autobuses de la localidad.

El alcalde socialista Fernando Recio apuntó a esta agencia la posibilidad de que estos contenedores procedan de la planta que la empresa Fosfórico Española (Fesa) tiene en la provincia, y denunció el peligro que pudieran haber originado si alguien los hubiese manipulado. "Creo que la persona que haya depositado los recipientes en el centro de la aldea no conoce el peligro que ello suponía porque, de lo contrario, no me explico cómo ha podido dejarlos ahí, al alcance de tantas personas", declaró.

Según Recio, la Agencia del Medio Ambiente (AMA) ha realizado a lo largo de hoy diversos análisis de los residuos de policloruro recuperados de los bidones, informando al primer edil que el hallazgo "no reviste una peligrosidad extrema".

Los técnicos de la AMA confiraron, en cambio, que se trata de una sustancia nociva, cuyo contacto directo con la piel humana puede provocar daños y que, al contacto con el agua, expulsa un vapor tóxico.

El primer edil de Sotiel Coronada narró a Servimedia que ésta es la primera vez que la aldea vive un suceso de estas características y añadió que, "a pesar de que en las minas cercanas se suelen emplear estos productos, nunca se había producido ningún accidente".

Recio propondrá a la corporación municipal que preside que emprnda acciones legales contra los responsables del abandono de los bidones si los técnicos de la AMA concluyen que este acto pudo provocar un peligro real a los habitantes de la pedanía.