La operación, realizada en colaboración con la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, comenzó hace varias semanas, a raíz de las informaciones obtenidas por la Guardia Civil que apuntaban la existencia de transportes de marisco fresco en líneas regulares de autobuses procedentes de la zona norte de España.

Tras establecer dispositivos de control de estos ransportes, principalmente de los procedentes de Galicia, País Vasco y Cantabria, el pasado día 21 la Guardia Civil detectó la descarga de numerosas cajas del interior de los maleteros de unos autobuses.

El mismo día llegaron otros dos autobuses, uno procedente de Vigo y otro de Pontevedra. El primero de ellos disponía de un maletero específicamente destinado a este tipo de transporte, mientras que el segundo carecía de él, aunque ninguno de los dos estaba autorizado ni acondicionado legalmente para e transporte de mercancías perecederas, por lo que los agentes requisaron su contenido.

El resultado final de las intervenciones realizadas asciende a más de una tonelada de marisco: mejillones, camarones, nécoras, almejas, berberechos, centollos, bogavantes, bueyes de mar, ostras, percebes, angulas, etcétera.