Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil, en la operación, bautizada con el nombre de "Africa", han sido detenidas hasta el momento tres personas por su presunta implicación de un delito continuado de contrabando.

La operación comenzó después de que la Policía Municipal de Madrid detectara la venta en un establecmiento de la capital de pelos que podrían pertenecer a alguna especie animal exótica, por lo que este cuerpo contactó con el Seprona.

Los expertos comprobaron que se trataba de pelos de elefante africano (loxodonta africana), una especie en peligro de extinción incluida en la Convención sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), cuya principal amenaza son la caza furtiva y la pérdida de su hábitat natural.

A pesar de que las piezas más valoradas del elefante africano son ss colmillos, otras partes del animal también son aprovechadas por los furtivos, como el pelo de su cola, utilizado para hacer collares, pulseras, anillos o pendientes, engarzado con oro o plata.

La Guardia Civil localizó un almacén en un polígono industrial de Rivas Vaciamadrid. Dos de los imputados son los propietarios de la nave donde se localizó la mayor parte del género y el tercero, el propietario de una joyería ubicada en Madrid capital, donde se vendían joyas cuya materia primera son pelos de eefante.

Además de los 110 kilogramos de pelo de elefante, la Guardia Civil ha requisado 181 artículos de joyería realizados con pelo de elefante y metales preciosos, además de otras muchas joyas, 27 garras de oso, un diente de león, etc. Los técnicos calculan que los pelos intervenidos podrían provenir de más de mil elefantes sacrificados.