Las investigaciones comenzaron hace meses, cuando la Guardia Civil detect un aumento de la venta de estupefacientes en la localidad de Camarma de Esteruelas y sus alrededores.

Los seguimientos realizados a los sospechos llevaron a los agentes hasta un bar de esta población que, supuestamente, era utilizado como almacén por la organización, que también se dedicaba a la venta de cocaína a pequeña escala. El centro de operaciones era un piso ubicado en Alcalá de Henares, aunque las entregas de la droga se realizaban en lugares públicos para no levantar sospechas.

En varis registros, uno de ellos en el mencionado bar, los agentes se incautaron de los 1.342 kilogramos de hachís, junto con 1.800 gramos de sustancias para la adulteración de cocaína, diverso material para la elaboración y empaquetado de dicha sustancia, balanzas de precisión, 5.625 euros en metálico, teléfonos móviles y tres vehículos de gran cilindrada.

De las seis personas detenidas, de edades comprendidas entre los 27 y los 57 años, tres se encargaban de la introducción y distribución de la droga en laComunidad de Madrid y una cuarta regentaba el bar de Camarma de Esteruelas. Las otras dos, de nacionalidad marroquí, eran clientes de la organización y, a su vez, presumiblemente distribuidores a pequeña escala.