Su misión de control y vigilancia se reducirá a las vías que son competencia de la Administración central y, en particular, a las autopistas, autovías y desdoblamientos de carreteras principales.

Otra novedad es que este nuevo servicio en solitario lo prestarán los guardias civiles de Tráfico sólo en horario diurn, por razones, fundamentalmente, de seguridad.

Precisamente, para evitar que los agentes corran riesgos que yendo en pareja quedaban mitigados, el servicio será prestado de tal modo que un agente circulará en un sentido de la autopista, mientras que el otro lo hará en el contrario, pero sin que les separe un excesivo número de kilómetros, de forma que puedan auxiliarse en caso de necesidad.

Los nuevos vehículos unipersonales están dotados de un sistema de vídeo que grabará cada una de las interveciones. El Reglamento de Circulación, cuya última reforma entró en vigor el pasado 24 de enero, refrenda este servicio en solitario, para el que se han preparado los agentes durante el último año.