A raíz dela polémica por el permiso para que agentes homosexuales convivan con sus parejas en las casas cuartel del instituto armado, esta asociación se mostró hoy partidaria en la supresión de esas viviendas para los familiares de los agentes, a cambio de un aumento de su sueldo.

Según Alarcón, las casas cuartel son un "núcleo de problemas de convivencia", ya que los agentes "nunca logran desconectar de su trabajo y, entre nosotras las mujeres, siempre existen piques sobre la graduación de nuestros respectivo".

"Lo normal es que uno trabaje y se vaya a su casa con su familia, sea quien sea su familia, homosexual o no. En casa los guardias no tienen la presión de tener que convivir con su mando", afirmó.

Además, explicó que la mayoría de estas viviendas se encuentran en estado "vergonzoso", pero que el gasto que el Estado tendría que emplear para su restauración estaría mejor empleado si se dedicara a "aumentar los salarios de los guardias civiles".

Para la Asociación de Familiares y Allegados dela Guardia Civil, en el único lugar donde no deberían cerrarse las casas cuartel es en el País Vasco, y exclusivamente por motivos de seguridad. "Los agentes allí están más protegidos que en viviendas particulares", explicó.