La droga fue descubierta por el perro antidroga que opera en el aeropuerto con el Grupo del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, cuando el portador pasaba por el puesto de aduanas.

El detenido, que ha pasado a disposición judicial, trataba de introducir la droga en Madrid, destino final para su distribución, oculta en una batería eléctria, cuando fue descubierto por los agentes de la Benemérita.