Según informó el Ministerio del Interior, el primero de los detenidos, F.M.S, de nacionalidad española y 46 años de edad, tiene una condena pendiente de 19 años de prisión por delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.

Pese a ello, continuó desde la clandestinidad siendo una pieza clave en la introducción de remesas de cocaína en contenedores marítimos por el puerto de Valencia. Fue detenido el 12 de enero en la Isla de Ibiza, y puesto a disposición del Juzgado en funciones de guardia de San Antonio de Portmany.

Dos días después, en Palma de Mallorca, concretamente en Palmanova-Calviá, se detuvo a M.H.S, ciudadano británico de 34 años, reclamado por las autoridades de su país por varios delitos relacionados con el narcotráfico por los que podría ser condenado a cadena perpetua.

La investigación para capturar a M.H.S. se inició gracias a la colaboración entre la agencia NCA británica y la Metropolitan Police londinense con el Equipo de Huidos de UCO, lo que permitió centrar el círculo de contactos más próximos al ahora detenido, así como posibles lugares de localización. Finalmente, en uno de los domicilios vigilados, se verificó su presencia y fue detenido y puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional en funciones de guardia.