Las detenciones se llevaron a cabo en Málaga, donde fueron arrestados 3 nigerianos -considerados como los cabecillas de la red-, un somalí y un español. Torremolinos (Málaga), Murcia y Lima (Perú) fueron escenarios de los demás arrestos. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, según el Ministerio del Interior.

La organización tenía conexiones con países como Holanda, Brasil, Chile, Perú y las Antillas Holandesas, naciones estas últimas de las que procedía la coaína.

La red captaba a personas en las provincias de Málaga, Sevilla, Madrid y Murcia, en su mayoría con problemas económicos y preferentemente españolas, para utilizarlas como "correos" de droga, que debían traer entre 2 y 5 kilos de cocaína de los países de origen de dichas sustancias.

Para introducir la cocaína en nuestro país, los "correos" usaban dobles fondos de maletas, bolsos, mochilas y el interior de sus propios organismos. La operación se inició hace un año cuando la Guardia Civil tuvoconocimiento de la existencia de una red de personas dedicadas a la introducción de drogas, provenientes de varios países sudamericanos.