Según informó hoy en una nota el Ministerio del Interior, la operación, denominada "Junior", se inició a finales de 1997, en la provincia de Guipúzcoa, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que el empresario de Irún (Guipúzcoa) J.S.L., relacionado con el transporte, realizaba actividads vinculadas al narcotráfico y otras operaciones de contrabando.

Durante varios meses se llevó a cabo un seguimiento de los movimientos y contactos de este empresario con otras personas a lo largo del territorio nacional, todas ellas relacionadas con el narcotráfico, por lo que la Guardia Civil llevó a cabo un amplio dispositivo con el fin de determinar el grado de implicación de cada una de estas personas.

Los investigadores pudieron comprobar que estos individuos, con el fin de evitar el posibl descubrimiento de sus actividades ilícitas, habían montado un complejo entramado en el que varias partes de la red se solapaban unas con otras, aunque siempre existía un nexo entre ellas, ubicándose los núcleos más importantes en Andalucía y Galicia, aunque con derivaciones importantes en el Levante y Canarias.

En el transcurso de las investigaciones se pudo comprobar que varios miembros de esta organización perpetraron en diciembre de 1998 el secuestro en Cambados (Pontevedra) de un joven que, posteiormente, fue liberado en Caminha (Portugal), fruto de la colaboración con la policía de aquel país.

En dicha operación fue arrestado A.F.P. y otros dos presuntos responsables del secuestro, cuando negociaban con el entorno familiar de la víctima las condiciones de su puesta en libertad.

En los días siguientes, fueron detenidas otras siete personas relacionadas con el secuestro, todas ellas integrantes de la rama gallega de esta organización y que eran investigadas por presuntas operaciones de nacotráfico, en la que figura como cabecilla el propio A.F.P..

COLABORACION CON BULGARIA

A este responsable de la organización, la Guardia Civil le relacionó con el empresario vasco J.S.L. en el transporte de 687 kilos de cocaína que, procedente de Sudamérica, fue interceptado en agosto de 1998 en Bulgaria, por la policía de aquel país, y que tenía como destino España.

El conductor del camión que debía transportar a España la mercancía de cocaína, J.A.R.F., vecino de Eibar (Guipúzcoa), fue detenio por la policía de Bulgaria y, con posterioridad, puesto en libertad por las autoridades judiciales búlgaras. No obstante, fue nuevamente detenido en España por la Guardia Civil, cuando estaba en compañía del empresario vasco y otros integrantes de la red con residencia en Lugo, Pontevedra y Alicante.