Las cinco personas -dos españoles, dos marroquíes y un argelino- han sido detenidas en la denominada "Operación Sahara", en la que han sido intervenidos un vehículo de gran cilindrada, varios teléfonos móviles, dos tarjetas de crédito falsificadas, 500.000 pesetas y diversa documentación.

Según la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, la red estaba compuesta por los "captadores", el "centralizador" y los "pasantes". Los primeros operaan en el extranjero y se encargaban de obtener la información de las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito robadas o extraviadas, y en algunos casos duplicaban otras.

El denominado "centralizador" era el responsable de recibir dichas tarjetas, que luego enviaba a los "pasantes", quienes hacían uso de las mismas en establecimientos ajenos a la organización. Los delincuentes realizaban costosas compras con las tarjetas, para lo cual mostraban documentación falsa.

La operación culminada ahoracomenzó hace un mes, con la detención en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid de dos españoles de 25 y 26 años, que regentaban un taller de reparación de vehículos.

Según las investigación, estos dos detenidos se habían apropiado supuestamente de más de 4,5 millones de pesetas mediante la utilización de tarjetas de crédito VISA, falsificadas y procedentes del extranjero a través de la terminal Punto de Encuentro que poseía el taller.

El pasado 27 de septiembre, la Guardia Civil detuvo a lo otros tres presuntos miembros de esta red cuando intentaban sacar dinero en un cajero automático de Madrid y se les requisó dos tarjetas falsificadas a nombre de dos franceses. Uno de los arrestados cuenta con 60 antecedentes policiales.

Según la Dirección General de la Guardia Civil, la operación continua abierta y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones.