La operación de la Guardia Civil se inició a principios de noviembre, cuando varios agentes inspeccionaron un polígono industrial en Jerez y se incautaron, además de abundante documentación, de 21.390 botellas de la marca "Martini" que no cumplían las normativas de distribución comunitarias y de las que se desconoce su procedencia exacta, aunque 16.714 de ellas fueron etiquetadas en Bélgica y 2.308 en Portugal.

El valor calculado del IVA dfraudado en estas botellas asciende a 17 millones de pesetas. Sin embargo, la Guardia Civil analizó la documentación y localizó posteriormente miles de botellas más, con lo que la suma total de envases de distintas marcas comerciales asciende a 82.612.

Las investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que la banda creó una empresa en Portugal para asignar un número de operador de IVA intracomunitario y, mediante un depósito fiscal establecido en España, compraba a una segunda nación comunitaria el génro para su posterior envío a nuestro país.

La trama era dirigida desde Camas (Sevilla), desde donde se efectuaba la falsedad documental y se impartían instrucciones para la comercialización de las botellas. La mercancía llegaba a Jerez de la Frontera con un beneficio por cada expedición cifrado en el 126 por ciento del valor de la mercancía en concepto de IVA. La operación continúa abierta y la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones.