Según informó hoy el Ministerio del Interior, en la operación, denominada "Bahía", se han requisado dos barcos, distintas piezas arqueológicas extraídas del fondo marino, así como instrumental para realizara las inmersiones submarinas Y extraer los restos arqueológicos.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de las sospechas que despertó a la Guardia Civil un barco de nombre "Louisa" , atracado en el Puerto de Santa María, que podría estar preparándose para realizar inmersiones submarinas especializadas en búsqueda de tesoros.

En el interior del barco, la Guardia Civil encontró abundante documentación, cartas marinas, apuntes de yacimientos arqueológicos submarinos y referencias de inmersiones, entre otros efectos, que están siendo analizados.

Además, en la operación se han intervendio 5 rifles de asalto M-16 americanos, una escopeta semiautomática y abundante cartuchería.

Entre los bienes arqueológicos procedentes del expolio destacan 27 bolas de cañón del siglo XVII, tres anclas romanas de piedra del siglo II AC, un cuello de ánfora fenicia de 68 centímetros de diámetro, una bolsa con balas de metralla de las utilizadas en la batalla de Trafalgar y un trozo de madera antigua.