En total, se han recuperado ocho vehículos, casi seis millones de pesetas en moneda española, dólares y libras esterlinas, una cantidad cercana a las 3.000 tarjetas de crédito falsificadas y numerosa documentación y útiles para su elaboración.

La organización utilizaba dos vías delictivas: la primera consistía en la sustracción de un vehículo al que duplicaban la matrícula, y manipulaban el número del bastidor mediante el retroquelado con el númer correspondiente a otro turismo de iguales características, o bien adaptaban el sustraído a los datos y matrícula de otro que haya sufrido un siniestro.

Una vez realizadas estas manipulaciones, el vehículo era exportado a otros países, principalmente del Este de Europa o "colocado" en el mercado nacional.

La segunda vía consistía en conseguir una tarjeta de crédito, falsificada o doblada, que utilizaban para alquilar un vehículo, primordialmente de gran cilindrada que, amparado por un contrato dealquiler, era trasladado hasta los países receptores.

Entre los 21 detenidos se encuentran personas de nacionalidad polaca, ucraniana, cubana, rusa y española con edades comprendidas entre los 19 y los 43 años.

Del estudio y análisis de la documentación intervenida, se desprende que las tarjetas no sólo han sido utilizadas para alquilar vehículos por ciudadanos de países del Este, sino que también las utilizaban para adquirir muebles en diferentes puntos del territorio nacional, así como electrodmésticos, productos electrónicos, bebidas en gran cantidad y joyas de las que se han intervenido justificantes de compra.