Tras las primeras investigaciones, los agentes del Equipo de Mujer-Menor de la Guardia Ciil comprobaron que varias mujeres procedentes de países del este de Europa, a las que se les había sustraído su documentación personal, se encontraban retenidas en un club de la antigua carretera N-323, donde las obligaban a prostituirse y eran sometidas a malos tratos físicos.

Estas mujeres eran captadas a través de redes internacionales que actuaban en sus países de origen y eran introducidas en España a través de Italia.

En la operación han sido detenidos M.T.F.L., de 35 años, natural de Madri y vecina de Lanjarón, y J.M.S.M., de 44, natural de Almuñécar y vecino también de Lanjarón, en cuyo poder fueron hallados estupefacientes, armas y una gran suma de dinero.

La investigaciones permanecen abiertas y están centradas en las posibles conexiones internacionales que la citada red pudiera tener en Italia y Albania.