La operación se ha desarrollado en las provincias de Madrid, Barcelona, Valencia, Córdoba, Murcia y Jaén y ha estado dirigida contra dos redes dedicadas al comercio de metales preciosos, principalmente oro y plata.

Los agentes encargados del caso iniciaron las investigaciones a principios del año 2000, cuando la Agencia Tributaria puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción la existencia de sociedades relacionadas con el sector de los metales preciosos que podían estar cometiendo un delito contra la Hacienda Pública mediante fraude en el pago del IVA.

Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, en colaboración con otros cuerpos policiales de Alemania, Italia y Portugal, así como con la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) de la Comisión Europea, permitieron poner al descubierto las relaciones comerciales existentes entre estas organizaciones y otras ubicadas en países europeos y africanos.

Una de las sociedades investigadas estabaradicada en Suiza bajo la denominación de "banco privado" y blanqueaba sus ingresos mediante la compra de oro, que posteriormente vendía a las organizaciones ahora desarticuladas.

Las sociedades cabecera de las organizaciones desmanteladas tenían una cifra anual de negocio próxima a los 240 millones de euros (40.000 millones de pesetas), siendo el montante del fraude entre los años 1996 y 2001 superior a los 120 millones de euros.

Además de las 20 detenciones, la operación se ha saldado con el reistro de 28 domicilios y sociedades y la incautación de abundante material, 5 armas cortas, cerca de 400.000 euros en metálico, más de 30 kilos de oro y diversas placas de matrículas.