La operación, denominada "Picaje" y llevada a cabo en Guadalajara, Zamora y Madrid, se inició a mediados del mes d mayo, después de que un ciudadano denunciara en la Comandancia de Guadalajara movimientos sospechosos de un camión trailer y un remolque cisterna a la altura del kilómetro 104 de la carretera N-II, donde se encuentra ubicado una tramo del oleoducto Rota-Zaragoza.

Posteriormente y tras personarse efectivos de la Guardia Civil en el lugar, se localiza un camión que se encontraba en marcha, con las puertas abiertas y con las luces encendidas, portando una carga aproximada de unos 30.000 litros de combusible y unos 100 metros de manguera de presión.

Cerca del mismo se encontraba un turismo, con matrícula búlgara, igualmente con las puertas abiertas, sin que hubiese ninguna persona en los alrededores.

Tras realizar una inspección, se observó como una manguera procedente del camión estaba conectada a unos 70 metros, mediante un injerto a la tubería del oleoducto.

Continuando con la operación y tras ponerse en contacto los investigadores con la empresa encargada del oleoducto, esta certificó qe aproximadamente entre las 22 y las 24 horas de los días 14, 22, 25 y 28 de mayo se había detectado una bajada de la presión en la conducción de combustible, achacable a una pérdida o extracción del mismo.

Asimismo, se pudo comprobar que el camión no figuraba como sustraído, aunque al día siguiente de la intervención de la Guardia Civil, un responsable de la empresa denunció la desaparición del mismo.

DENUNCIA FALSA

Una vez realizado un estudio de los discos del tacógrafo del camión, se pudo cmprobar una contradicción, ya que el que figuraba como conductor coincidía con el denunciante, y se comprobó también que era el mismo camión y el mismo conductor en los cuales esos días había bajado la presión del oleoducto, por lo que se procedió a su detención.

Durante el transcurso de las investigaciones se pudo determinar que el gasóleo robado llevaba como destino una distribuidora de Madrid y gasolineras situadas en la provincia de Madrid y Zamora, por lo que se procedió a la detención de otras ds personas, como presuntos autores de un supuesto delito de receptación.

Asímismo, se procedió a la detención de otras dos personas más como presuntos cómplices de la sustracción del gasóleo, al ser estas quienes servían de intermediarios en la venta del combustible sustraído.

El último detenido ha sido un súbdito búlgaro, considerado como el "cabecilla" de esta red, que cuenta con numerosos antecedentes. El " modus operandi" de la citada banda es habitualmente utilizado en otros países del este,concretamente en Rusia, Bulgaria, Rumania y recientemente en Italia.

Los detenidos son: J.C.F.O., de 33 años de edad, vecino de Madrid, como presunto autor de dos delitos, uno de robo del combustible y otro de denuncia falsa o simulación de delito; J.B.O.L., de 46 años, vecino de Madrid, como presunto autor de un delito de receptación; P.F.L.O., de 46 años, como presunto autor de un delito de receptación; M.G.F., de 51 años, vecino de Madrid, como presunto cómplice al haber intervenido como intermediaio; J.D.D., de 51 años, también como intermediario; P.L.A., de 30 años, de nacionalidad búlgara, como "jefe" de la red al que se le atribuyen numerosos hechos delictivos con identidades diferentes; y C.P.R., de 53 años, vecino de Guipúzcoa, como presunto autor de un delito de receptación.

Los efectos intervenidos son: un turismo Merecedes 220, un camión cisterna cargado de queroseno Jet-A1, un turismo Audi A-6 y dos camiones cisternas.

Se calcula que el valor del combustible sustraído asciende a nos 120.202 Euros, sin contar los daños ocasionados en el oleoducto y el lucro cesante por el tiempo que estuvo inactivo el mismo. La operación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones con mas implicados en la red.