Los incidentes ocurrieron sobre las dos de la tarde, cuando un grupo de manifestantes apedreó un vehículo policial camuflado, ocupado por varios guardias civiles, que había pasado por encima de una de las pancartas que portaban los insumisos. Uno de los agentes cargó su arma reglamentaria y efectuó cinco disparos al aire.

Según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Navarra, la apertura de una investigación es habitual en este tipo de casos.

El parlametario de IU, Félix Taberna, solicitó hoy la comparecencia urgente del Delegado del Gobierno en Navarra ante el Parlamento para que explique la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En su opinión, la actuación de la Guardia Civil fue "desmedida", ya que la actitud mayoritaria de los manifestantes era pacífica "porque lo que querían era mostrar su apoyo a un insumiso que se entregaba voluntariamente a la cárcel y que, aunque si bien podían haberse producido por parte de algunos manifestantes expresiones de violencia, habría que calificarlas como minoritarias y en ningún caso pueden justificar el que un guardia civil esgrima su arma".

Por su parte, un portavoz del Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) calificó como "muy peligrosa, desproporcionada y carente de sentido" la presencia de un coche policial entre los concentrados.

Asimismo, criticó el lanzamiento de piedras por parte de algunos manifestantes "que hacen flaco favor a los insumisos, que han optado por una estrategia noviolenta".