LAS GUARDERIAS ESPAÑOLAS DEBERAN RENOVARSE EN SEIS AÑOS
- Según las organizaciones de consumidores, muchas desaparecerán si no se adaptan a aspectos de la LOGSE que ahora incumplen
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En españa existen miles de guarderías del denominado primer ciclo, de 0 a 3 años, que de una manera u otra deberán renovarsehacer cambios en los próximos seis años, antes de que se les acabe el plazo que fija la LOGSE hasta el año 2000 para cumplir todos los requesitos que exigirá la imprescindible homologación del Ministerio de Educación para seguir ejerciendo su actividad.
Así lo pone de manifiesto la revista "Ciudadano", editada por cinco organizaciones de consumidores de ámbito nacional, UCE, ASGECO, CECU, FUCI y UNAE, y en la que se recoge un informe comparativo de 34 guarderías en Barcelona, Madrid, Sevilla y Valenca, cuyas instalaciones en la mayoría de los casos exigen cambios.
El trabajo, realizado recabando información sobre las condiciones en los centros que exige la ley para dejar por primera vez a un niño de dos años, indica que salvo seis, todas cumplen la condición de tener acceso directo desde la calle, ya que se trata de locales bajos o chalés. Sin embargo, Goi-Goi, Tuset, La Espiga, Hosanna y A Pleret, en Barcelona, y La Leonera, en Valencia, empiezan por no contar con este requisito básico.
Otr incumplimiento, mucho más extendido, es el de no contar con un aula por cada grupo de edad que acoge el centro, aunque las habitaciones reunen en su mayoría la exigencia de tener 30 metros cuadrados.
Respecto a los sanitarios y aseos, el informe señala que en unos casos no se dispone de cuarto de este tipo por cada aula, y en otros que los servicios destinados al personal de la guardería son los mismos o están dentro de los destinados a los niños. Concretamente, el informe señala que 17 de los 34 cenros analizados cuentan con un solo baño para todos los niños, sobre todo en Barcelona.
Tres cuartos de lo mismo ocurre con la exigencia legal de que las guarderías estén dotadas de una sala de usos múltiples de 30 metros cuadrados, ya que menos de la mitad cuentan con ella, sobre todo en Madrid. Sin embargo, el análisis de la limpieza e higiene es satisfactorio en la totalidad de los centros visados.
Respecto al personal que se hará cargo de los niños, la LOGSE establece para el primer ciclo analzado, que es el que está pendiente de la homologación del ministerio, que los centros dispongan de al menos un especialista en educación infantil o un profesor de EGB para Preescolar que coordine todas las aulas.
Si la oferta del centro supera los seis años, tendrían que tener a uno de estos profesionales por cada aula. En cualquier caso, el resto del personal han de ser técnicos superiores en Educación Infantil o técnicos especialistas en jardín de infancia.
El informe de "Ciudadano" muestra quelos efectivos humanos van de 2 a 16 personas, y sus titulaciones son "de lo más variopinta". En Madrid, dice el informe, todos los centros cuentan con un profesor de EGB para Preescolar o un técnico en jardín de infancia, junto a otros profesionales como puericultores o auxiliares de clínica.
En Sevilla, se pasa de los pedagogos o los maestros sin más a los técnicos auxiliares en jardín de infancia, y en Barcelona las especialidades declaradas son las escuetas magisterio y puericultura o magisterio y ardín de infancia. En Valencia, en todos los centros había maestros y puericultores.
Finalmente, el trabajo de campo entra también en los precios, lo que permite afirmar que un precio medio a pagar en Madrid es de unas 38.500 pesetas mensuales, que incluye comidas y meriendas, más 18.500 de costes medios anuales, los llamados extras. En Barcelona, la media es algo más baja, unas 34.000, más 19.000 anuales.
En Sevilla, sin embargo, oscila en torno a las 26.000, pero suele ser habitual que se lleve la comida de casa, y los gastos anuales rondan las 9.000 pesetas. Finalmente, Valencia aparece aparentemente como la ciudad más barata de todas para este tipo de servicios, con una media mensual de 22.000 pesetas, más unas 10.700 anuales.
El estudio, en definitiva, pone de manifiesto que no hay en España una oferta homogénea que permita medir con claridad a los padres la calidad del centro en el que matriculan a sus hijos más pequeños, y aunque reconoce que se trata sólo de una muestra, se adelanta aafirmar rotundamente que el parque español de guarderías deberá afrontar una seria reforma de sus condiciones y servicios para recibir el reconocimiento del ministerio como futuros centros de Educación Infantil.
(SERVIMEDIA)
27 Ago 1994
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