Según datos de la Junta de Andalucía, la mancha negra de alpechín que se vertió al río ha viajado por el caudal a una velocidad de 86 kilómetros por día y se encuentra a en el Delta del Gualdaquivir.

El pasado 1 de febrero, tras la rotura de la balsa de evaporación de la fábrica de aceite Oleícola Jaén, se vertieron al Guadalquivir entre 5 y 7 millones de litros de alpechín.

Este líquido es un residuo que deja la aceituna en la elaboración de aceite y las fábricas lo suelen dejar secar en balsas de evaporación, donde se convierte en orujo.

La Agencia de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han terminado ya las medidas urgentes paa amortiguar el impacto de este masivo vertido.

En el lugar del accidente, camiones cisterna han absorbido todo el lodo mezclado con alpechín. Asimismo, los controles y análisis de aguas en cuatro puntos del río certifican que la mancha contaminante ya se ha alejado aguas abajo.

Las intensas lluvias caídas sobre la zona han dificultado todas las tareas de urgencias realizadas en aquel punto. Sin embargo, el crecimiento del caudal del río por las lluvias ha contribuído a diluir el alpechín.

Aimismo, la Confederación del Guadalquivir ha desembalsado 1.000 millones de litros de agua desde los pantanos del Tranco y la Fernandina para diluir los aproximadamente 7 millones de litros de alpechín.

Desde que comenzó la campaña de recolección de aceituna, a principios de diciembre, en la provincia de Jaén se han presentado 26 denuncias por vertidos de alpechín al cauce de los ríos. En la misma fecha del año pasado había ya 56 denuncias.