Los altercados comenzaron a las diez y cuarto de la noche, cuando grupos de radicales colocaron barricadas en varias calles de la localidad vizcaina. A las once, los violentos lanzaron objetos contundentes contra la comisaría de la Policía Municipal, y causaron la rotura de cristales de la fachada.

Los radicales se dirigieron posteriormente a una calle cercana, donde volcaron seis vehículos, uno de ellos de la Policía urbana, al que rompieron varios cristales. A estos hechos suedieron más destrozos en vehículos y en un autobús que cruzaron en la calle.

Los jóvenes intentaron asaltar también la casa del pueblo de Portugalete, sin que finalmente se produjeran daños personales o materiales.