En declaraciones a la cadena norteamericana de televisión CBS, el profesor Levin indicó que, además de como fuente de información, relaciones y negocios, Internet también está siendo utilizada por grupos racistas para captar adeptos. Entre 200 y 400 páginas "web" se dedican a propagar el odio.

Levin lleva un seguimiento diario de cientos de páginas electrónicas desde donde se proclama la guerra santa contra los judíos o la amenaza social que suponen personas de rza negra u homosexuales.

Otro de los métodos para propagar mensajes violentos dentro de Internet es el correo electrónico, donde es posible recibir amenazas sin saber quién las dirige. En Estados Unidos amenazar por la red sí está penado por ley, no así las páginas violentas, que están protegidas por la primera enmienda de la Constitución americana.