LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS ESPERAN UNA AGENDA VALIENTE QUE IMPULSE LA ECONOMÍA SIN OLVIDAR A LOS PAÍSES POBRES
- Apuestan por una revisión del FMI y por medidas sólidas y solidarias en favor de los países en vías de desarrollo
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La mayoría de los partidos políticos españoles esperan que de la reunión del G-20 salga una "agenda valiente" que sirva para impulsar la reactivación de la economía, pero sin olvidar a los países emergentes y a los más desfavorecidos, a los que la crisis está afectando con más virulencia. Sin embargo, no faltan los escépticos que creen que sólo servirá para "apuntalar" lo que no funciona.
El portavoz socialista en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados, Eduardo Madina, manifestó a Servimedia que espera que de la reunión del G-20 "salga una agenda valiente", no sólo en lo tocante al sistema financiero internacinal, sino también a la hora de tomar decisiones "más sólidas y más coherentes" para luchar contra el hambre y la pobreza.
A su juicio, si el G-20 lograse dar un impulso a la lucha contra el hambre, encontrar una "salida digna" a la crisis financiera mundial y dibujar un escenario financiero internacional que impida que vuelvan a repetirse situaciones económicas como las que está viviendo el mundo, la reunión de Londres "sería una gran cumbre".
Su homólogo en el Grupo Popular, Gonzalo Robles, manifestó a Servimedia que del G-20 ha de salir un impulso a la reactivación económica, que pase por la revisión de los instrumentos que tienen los organismos internacionales, la estabilización de la economía y la ayuda a los países emergentes y menos desarrollados.
"Lo que tiene que salir es una decisión concertada de las grandes economías del mundo, para que los instrumentos de los organismos internacionales sean eficaces" y para que las economías en estos momentos más desfavorecidas y las emergentes "encuentren un respiro".
Por su parte, el portavoz de CiU en la citada comisión del Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, manifestó a esta agencia su preocupación por el hecho de que "en los documentos que el Gobierno ha elaborado para asistir a esta reunión del G-20 no se haga ninguna referencia a las cuestiones de la pobreza en los países en vías de desarrollo".
A juicio de Campuzano, España debería "hacer el esfuerzo" de incorporar a la reunión del G-20 la discusión de cómo la crisis está afectando a los países en vías de desarrollo. A su juicio, no se puede obviar que la actual crisis va a incrementar la pobreza en muchos países en vías de desarrollo y que la reducción de la pobreza que se había registrado en estos últimos años va a pararse.
ESCEPTICISMO
Sin embargo, el diputado de ICV y portavoz del Grupo Parlamentario ERC-IU-ICV en la citada comisión de la Cámara Baja, Joan Herrera, y el parlamentario del BNG Francisco Xesús Jorquera manifestaron a Servimedia su "escepticismo" ante la reunión del G-20 en Londres.
Para Herrera, no se abordará la necesidad de reformas estructurales de organismos internacionales como el Banco Mundial o el FMI y se pretende "apuntalar todo lo que no ha funcionado".
Asimismo, criticó que entre los países del G-20 "el protagonismo de un continente como África brille por su ausencia". "Faltan muchos actores y mucha gente", reiteró.
A juicio de Jorquera, es necesaria la democratización de organismos internacionales como el FMI o el Banco Mundial y establecer que si se les dota de más recursos sea con esa condición.
Agregó que hay que avanzar hacia un modelo "donde no esté reservado el derecho de admisión" y se tenga en cuenta a los países menos desarrollados, que son los que van a pagar gran parte de las consecuencias de la actual crisis financiera.
Otro de los parlamentarios consultados por esta agencia, el portavoz del Grupo Vasco EAJ-PNV en la citada comisión, Aitor Esteban, apuntó que lo que debe salir de la reunión londinense "son las bases para un nuevo modelo financiero mundial que se base en una regulación menos laxa, con más controles, que la que rigió desde finales de la Segunda Guerra Mundial y que responda a un mundo globalizado como el actual".
A su juicio, cumbres como la del G-20 pueden ser un instrumento útil si se desarrolla con responsabilidad, de modo que el acontecimiento no se convierta en "pura escenografía" debido al individualismo y a los intereses propios de cada Estado.
CUMBRE NECESARIA
Por su parte, el diputado de ERC Joan Ridao consideró "necesarias" cumbres como la de Londres, dado que "reúne a las principales potencias económicas y los países emergentes, con una agenda de temas financieros y reformas tan importantes como la del FMI".
Rosa Díez, la diputada de UPyD, coincidió con Ridao en lo necesarias que son estas cumbres, si bien apuntó, en declaraciones a esta agencia, que "son más o menos productivas en función de si lo hacen mejor o peor los que van y en función de sus prioridades".
Díez expresó su deseo de que esta cumbre "sirva verdaderamente para hacer un diagnóstico común" que ayude a afrontar "con garantías de éxito" la crisis financiera, económica y social mundial, en lugar de para alcanzar un "acuerdo de mínimos" para "salvar la cara" de los dirigentes políticos que acuden a ella.
Por su parte, el diputado de Coalición Canaria José Luis Perestelo manifestó a Servimedia que sería bueno que en la cumbre del G-20 África no cayera en el olvido y se diseñaran "políticas de solidaridad" que eviten el drama humano de la inmigración, "que cada día deja muchos muertos en el mar", y el problema del hambre que asuela este continente.
(SERVIMEDIA)
01 Abr 2009
CAA