La mesa redonda, que tendrá lugar a las 7 de la tarde, contará con las intervencones de Raquel Osborne, socióloga y autora del libro "Las prostitutas: una voz propia"; Amparo Comas, asistente social que está trabajando en uno de los programas del distrito Centro de Madrid; Asunción Miura, abogada y miembro de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a la Mujer, y Cristina Garaizábal, miembro de la Comisión Antiagresiones del Movimiento Feminista.

El debate está organizado por el Forum de Política Feminista, el Movimiento para la Liberación e Igualdad de la Mujer, el Grup de Mujeres de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, la Comisión Antiagresiones del Movimiento Feminista, la Coordinadora de Grupos de Mujeres de Barrios y Pueblos de Madrid y la Secretaría de la Mujer de CCOO de Madrid.

Una de las posiciones es partidaria, según declaró a Servimedia Begoña San José, concejala de IU en el Ayuntamiento de Madrid, "de continuar en el Convenio de 1949 de la ONU; es decir, política preventiva, no admitir la prostitución como un oficio más, n como una actividad normal".

La otra postura, por el contrario, es partidaria de regular este oficio. "Se trata de una actividad que no se ha conseguido erradicar, ni siquiera en los pocos países donde está prohibida", continuó San José, "y hay que ir a eliminar los aspectos más degradantes de la profesión".

Así, esta segunda visión apoya "los sindicatos de prostitutas, una regulación laboral y el alta en la Seguridad Social; es un movimiento que en Italia es bastante fuerte", señaló la concejala

La última gran polémica sobre la prostitución saltó a la opinión pública a raíz del anuncio del cierre de un centro de atención a prostitutas en Madrid y las propuestas realizadas por algunos políticos de trasladarlas a otras zonas de la ciudad.

España es uno de los 62 países firmantes del Convenio de 1949 de la ONU, que no considera delito la prostitución, pero sí su explotación por terceras personas ("chulos" o dueños de prostíbulos).

El convenio prohíbe el establecimiento de prostíbulosguetos y los Estados firmantes se comprometen a adoptar medidas educativas, sanitarias, económicas, etc. para la rehabilitación e integración social de las mujeres prostituidas.