La obra propone un diálogo con la dramaturgia de ‘Tío Vania’ de Antón Chéjov, bajo la dirección de Gonzalo Validiez.

En torno a una familia chejoviana y una radio desvencijada, el Grupo Homero toma Tío Vania como material de partida y se sumerge en una cotidianeidad estática en la que esa familia trata de sostener su existencia. Una realidad construida sobre trenes que ya pasaron.

Sobre las tablas, la tía Vania y Sonia trabajan. Elena se aburre. El doctor deambula. La niñera limpia y mamá juega a las cartas. Mientras, la profesora está en su despacho... siempre está en su despacho. Todo ocurre en la finca de la profesora. O en un teatro.

Esta obra “dialoga con la dramaturgia de ‘Tío Vania’, pero desde lo genuino del grupo”, explica su director. El drama de Chejov “es el material de trabajo, la contextualidad, pero el imaginario del grupo se fue disparando hacia otros lugares y ese ‘Tío Vania’ se modificó. Fue atravesado por todas las dificultades, hallazgos y todo lo que fue apareciendo con el grupo, y por eso lo llamé ‘Intervención Vania’ porque es un ser intervenido por las circunstancias y lo genuino de este grupo”, detalló Validiez.

A su juicio, “las prácticas con los actores y actrices que conforman el grupo Homero fueron cambiando la trayectoria y el enfoque de la obra hacia otro destino”. “Pretendía hacer un trabajo honesto con el grupo y no montar el ‘Tío Vania’ que yo me imaginara, sino el que ellos respiraran”, agregó.

Nacido en 1988, el Grupo Homero está formado en su mayoría por actores y actrices ciegos o con discapacidad visual grave, afiliados a la ONCE, forma parte de la Asociación Cultural de personas ciegas y con discapacidad visual de Andalucía (Aacuc), comparte tablas con alumnos de Arte Dramático de Sevilla, y apuesta por actividades comunes pioneras con profesionales de dicha escuela. En 2013 recibió el Premio MAX Aficionado de las Artes Escénicas a los Grupos de Teatro de la ONCE.