Los resultados netos alcanzaron los 13.714 millones, con un aumento del 24,3%, ya que la empresa ha pagado menos impuestos al descontar en este año las provisiones destinadas a Lesa en otros ejercicios.

Sin embargo, los resultados brutos de la matriz sufrieron una caída del 0,6%, situándose en 14.991 millones, aunque los netos (después de impuestos) fueron de 9.958 millones, un 8,4% más, por las mejores deducciones conseguidas. Las ventas bruas (incluyendo tabacos y timbres) aumentaron un 4,7%, colocándose en 875.766 millones.

AÑO DIFICIL

Pérez calificó el año 1995 de "difícil" por la caída de las ventas en cigarrillos, que lo achacó al acaparamiento producido a finales de 1994 por los estanqueros, y por el contrabando. Tabacalera estima que además la caída del consumo de tabaco se sitúa en un 1% anual.

También señaló como factores negativos la subida de los precios de la materia prima y del papel, aunque estos se vieron compensado por una reducción global de los costes de producción de 400 millones, como consecuencia de la reducción de la plantilla realizada y la mayor racionalización de la producción.

Las perspectivas para 1996 son aumentar las ventas de cigarrillos en alrededor de un punto, mientras que las de cigarros tendrían una evolución más positiva, con un crecimiento de un 4%. En los dos primeros meses, los cigarrillos subieron un 24% y los cigarros un 10%, como consecuencia de las menores compras de los estanqueros aprincipios de 1995, ya que habían llenado sus almacenes a finales de 1994.

El presidente de Tabacalera también hizo referencia a la reestructuración realizada para deshacerse de filiales en pérdidas, como Lesa, vendida a Leyma-Iparlat. Pérez dijo que el resultado de la operación ha sido neutro a corto plazo y positivo a medio y largo, ya que Tabacalera ha tenido que dedicar 2.800 millones a minusvalías y provisiones en el balance de 1995, que ha compensado con las deducciones fiscales realizadas.

REUCCION DE PLANTILLA

En cuanto a la plantilla, la empresa pública ha continuado con el proceso de reducción iniciado en 1993, que ha supuesto que ahora tenga 1.348 trabajadores menos, situando su número actual en 6.741. En diciembre comenzó un nuevo expediente de regulación, que ha supuesto la baja de 288 empleados en tres meses.

La empresa ha dedicado unos 2.500 millones de pesetas en 1995 a pagar estas jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas, pero ha logrado reducir en ese año sus gastos d personal en 1.100 millones de pesetas (3.300 desde que inició el proceso).